Los aranceles impuestos por el presidente Donald Trump han comenzado a tener un impacto significativo en el comercio internacional. Este aumento en las tarifas a las importaciones amenaza con deshacer tres décadas de deslocalización comercial. La última vez que se implementaron aranceles de esta magnitud, el intercambio de bienes se desplomó notablemente, y las repercusiones están comenzando a sentirse en los mercados globales.
El anuncio de Trump sorprendió a los analistas y al mercado, ya que los cambios fueron más profundos de lo anticipado. Por ejemplo, el arancel para las importaciones chinas se elevó al 34% (sumando un 20% ya existente), mientras que para la Unión Europea se incrementó al 20%. Esta escalada en las tarifas ha llevado a la Organización Mundial de Comercio (OMC) a prever una contracción del comercio global del 1%, cuando antes se esperaba un crecimiento del 3%.
Impacto en la Economía Global
La titular de la OMC, Ngozi Okonjo-Iweala, ha expresado su preocupación por la escalada de la guerra comercial y ha instado a los países a gestionar las tensiones de manera responsable. Las medidas adoptadas por Trump anticipan un período de inestabilidad e incertidumbre, lo que podría resultar en una caída en la inversión extranjera y en el producto bruto internacional. Julieta Zelicovich, investigadora de Fundar, subraya que la respuesta de los países afectados moldeará el alcance de estos anuncios.
- Costos de las guerras comerciales: Jorge Carrera, economista, explica que estas guerras, acompañadas de devaluaciones competitivas, generan importantes costos en comercio global y productividad.
- Recursos históricos: El nuevo esquema arancelario podría superar los niveles de los años 30, donde el comercio global se redujo a un tercio de su tamaño previo a las políticas proteccionistas.
- Shock Nixon: Carrera menciona el impacto disruptivo de eventos como el cierre de la ventanilla del oro en 1971, que llevó a un cambio en el tipo de cambio global.
Consecuencias para el Comercio Internacional
La magnitud de estos aranceles provocará respuestas en forma de retaliaciones, lo que podría generar un aumento en los aranceles a las exportaciones estadounidenses. Esto resultará en una reducción del comercio y de la eficiencia de las empresas. Las cadenas de suministro globales, que han sido optimizadas durante años, no pueden reconfigurarse de la noche a la mañana, lo que complica aún más la situación.
Las siete principales empresas tecnológicas de EE.UU., que han prosperado en un entorno de libre comercio, podrían enfrentar incertidumbres significativas. Además, la guerra comercial podría inundar el mercado argentino con bienes, dado que todos los países buscarán exportar más en un escenario de restricciones comerciales.
Justificación de los Nuevos Aranceles
Trump justifica estas tarifas argumentando que el déficit comercial de EE.UU. es resultado de prácticas comerciales desleales. La fórmula utilizada para establecer los aranceles se basa en la relación entre el resultado comercial con un país y el total de importaciones de EE.UU. desde dicho país, dividiendo el resultado entre dos. Para países como Argentina, que tienen déficit comercial con EE.UU., se ha dispuesto una tasa mínima del 10%, cifra que también rige en la mayoría de los países sudamericanos.
La situación actual plantea un desafío sin precedentes para el comercio global, y la colaboración internacional se vuelve esencial para mitigar las consecuencias de esta política arancelaria. Te invitamos a reflexionar sobre el impacto de estas decisiones y a mantenerte informado sobre los desarrollos en el ámbito comercial.
